Foto: , socio gerente de TECHIIA Holding
No hay tiempo para que las empresas ucranianas, de ningún tamaño, se sienten y se quejen de la covid-19. Es hora de salir al mundo. Las compañías tecnológicas líderes han hecho todo tan asequible, que los empresarios ucranianos promedio pueden ganar mucho más de lo que ganan actualmente. ¿Quieres saber cómo?
La idea no vale nada.
Antes, cuando era estudiante, no lo sabía, así que de vez en cuando compartía mis ideas con empresarios que conocía. Asentían cortésmente, pero nadie daba el paso de crear una compañía conmigo. Entonces, resultó que todo lo que había propuesto había sido implementado y las personas ganaron dinero con ello. Y yo no tenía ningún copyright. Al principio estaba muy molesto. Pero, con el tiempo, me di cuenta que no debes guardarte las ideas. Si me hubiera quedado callado, simplemente habrían muerto. Nadie había trabajado en ellas.
Entonces, ¿qué sí vale algo?
En esta historia, tuve que haber hecho lo que mi socio y yo le exigimos a cualquiera que venga a nosotros con una propuesta. Se llama prueba de concepto: una prueba práctica de que idea es viable.
La tarea del promotor es crear una infraestructura, probarla, identificar puntos que funcionan y que no funcionan. Si se trata de una aplicación, necesitas un equipo que comenzará a desarrollarla, a buscar dónde ofrecer el producto en las opciones del mercado. Lo mismo pasa si es un producto físico.
No vamos a invertir en aire o palabras bonitas. Tienes que ser quien invierta en la idea en primer lugar; que inviertas tu tiempo, esfuerzo y, por supuesto, dinero. No es necesario que sea demasiado dinero. La prueba de concepto no requiere de una gran suma con muchos ceros. Unos cuantos miles de dólares pudieran ser suficientes. Y puedes, y deberías, ganarlos en Ucrania.
Tierra de oportunidades
Ucrania es como el lejano oeste, en el mejor sentido. Las compañías que admiramos, como Wells Fargo, comenzaron su camino en el siglo XIX en los Estados Unidos. En ese entonces, un vendedor que cruzaba ese gran país con sus productos podía ser asaltado en cualquier esquina, y este ni siquiera era el peor escenario. Nuestros ciudadanos pueden disfrutar de un ecosistema mucho mejor que los primeros Morgans y Rockefellers.
Las economías mundiales establecidas han establecido reglas, y esto no siempre es algo bueno. En Ucrania, establecimos las reglas nosotros mismos; podemos superar obstáculos de una forma no convencional, y lo principal es la ausencia de una regulación estricta. También tenemos la suerte de vivir en un país con una mano de obra barata y productiva. Ucrania puede competir fácilmente con China: la tarifa por hora de un especialista es más baja y la calidad es notablemente más alta. Y no deberías tomar este punto como un intento de explorar a los ucranianos en condiciones económicas cuestionables. Promuevo que inviertas dinero aquí, y esto mejorará la calidad de vida de personas altamente cualificadas.
El siguiente paso es ver hacia el oeste y el este. Los salarios mínimos de nuestros vecinos más desarrollados económicamente son 10 veces mayores que los ucranianos, y algunos son incluso 100 veces más altos. ¡Necesitan tus productos y servicios! ¿Sabes por qué? Porque en los Estados Unidos, por ejemplo, 80% de las solicitudes de búsqueda de clientes no son de Google, sino de la barra de búsqueda de Amazon. Las personas buscan ropa, electrónicos, juguetes, muebles... Prueba tu idea en Ucrania, simplemente porque es más barato y de alta calidad. Desarrolla la infraestructura de tu proyecto aquí por las mismas razones. Tan pronto como comience q funcionar, mira hacia el e-commerce global.
Salir al mundo
Al regresar a Kiev, me reuní con fabricantes que proporcionan tanta calidad, que pudiera darles millones de dólares en vez de cientos de miles de grivnas. En comparación, la compañía promedio de 4-5 personas en California, que promueve competentemente una línea de producto, tiene una facturación de $12 millones por trimestre. Hay decenas de miles de personas así. Simplemente borra las líneas del mapa: el mundo ha cambiado muchísimo desde que viste clases de geografía.
¿Qué evita que nuestros emprendedores den este añorado paso hacia los millones? Es un asunto de miedo o pereza, en su mayoría. No solo debes salir de tu zona de confort, sino que también tienes que alejarte de ella y arrojarte a la vorágine de conocer gente nueva y obtener información.
Los primeros pasos son básicos. Ir al mercado que nos interesa, buscar abogados especializados, estudiar las peculiaridades del sistema bancario en términos de cuentas y especificaciones contables, encontrar un gerente en el que quizás no confíes como en ti mismo, pero que abrirá un nuevo mundo de e-commerce global para ti. Tomará menos de un mes entender cómo funciona todo, y tomará menos de 6 meses introducir el producto en su mercado. Si tienes $10,000, es suficiente para comenzar y puedes ganar fácilmente este monto en Ucrania.
Principios cuestionables
Si el último punto es cuestionable para ti, vale la pena considerar si la iniciativa empresarial es tu llamado y tu estado mental. Un empresario no puede parar, siempre está buscando cosas nuevas, todo el tiempo.
Algunas veces, las personas se esconden detrás de valores y principios para justificar sus limitaciones, diciendo cosas como: "Amo mi ciudad, solo quiero trabajar aquí". Así, nada funcionará para ti. O amas a tu ciudad, o amas el dinero. Créeme, tener fondos significativos te permitirá mostrar bien tus sentimientos. Y los valores son conceptos nada estáticos. Con un ingreso de $1,000 al mes, tienes un tipo de valores, mientras que tienes valores totalmente diferentes cuando tu ingreso es de $100,000. Lo mismo ocurre con las oportunidades.
Tengo un amigo que tiene el principio de no beber alcohol. Pero, un día, se encontró en una mesa en la que se decidía el futuro de un monto de siete cifras, y resultó que podía beberse uno o dos tragos. "¿Qué pasó con tus principios?", le pregunté. "Los retomaré después de cerrar el trato", respondió. Pero si los principios tienen un límite de precio, entonces ya no son principios, sino simples elecciones situacionales.
Sí, no creo en principios sólidos como roca. Creo en la ética y la reputación, lo cual debería permitirte trabar larga y exitosamente en el mercado elegido. Y la obsesión con las convicciones, tu producto, la filosofía, todo eso son tonterías. La iniciativa empresarial trata de ganancias. El dinero es el indicativo principal de éxito para todos, seas artista o ingeniero. Esta es la droga que todos queremos. ¿Es algo cínico? Quizás. Pero prefiero llamarlo sentido común.
Entrevista original en
